Cuando conectas un disco duro externo a tu ordenador, esperas que aparezca al instante en el Explorador de archivos. Pero a veces no pasa nada. Ningún sonido, ningún mensaje, ninguna señal de vida. Este silencio puede ser desconcertante, pero no es necesariamente sinónimo de avería grave. En la mayoría de los casos, el problema es un simple conflicto de letras de unidad, una partición que falta o un controlador defectuoso. Este artículo le explica paso a paso por qué su unidad no se detecta en Windows y cómo hacerla visible de nuevo.
Identificar la causa del problema
Antes de cambiar nada en Windows, es esencial determinar si el problema está en el sistema o en el propio hardware. En muchos casos, un disco duro no detectado no es el resultado de una avería compleja, sino de un simple fallo de conexión o de alimentación. Empiece por eliminar las causas más obvias antes de considerar manipulaciones de software.
Comience con las comprobaciones esenciales del disco duro
Un disco duro externo necesita una fuente de alimentación estable y una conexión USB para funcionar correctamente. Si falta uno de estos elementos, puede volverse invisible en Windows. Empiece desconectando y volviendo a conectar el cable USB, asegurándose de que está firmemente insertado por ambos lados. A continuación, pruebe con otro puerto USB, preferiblemente en la parte posterior del ordenador, ya que estos puertos conectados directamente a la placa base son más estables que los de la parte frontal.
Un cable defectuoso es una causa común, así que sustitúyalo por otro cable USB compatible o pida prestado uno de otra unidad para realizar pruebas cruzadas. Por último, escucha atentamente la unidad: un ligero ruido de giro indica que el motor está girando, mientras que un chasquido repetitivo o un silencio total pueden indicar un fallo mecánico. En este caso, evite repetir las pruebas para no agravar el daño interno.
Escuchar el disco también proporciona información valiosa. Un zumbido leve y regular suele indicar un funcionamiento normal, mientras que un chasquido repetido o un silencio total pueden revelar un bloqueo mecánico. En esta situación, lo mejor es dejar de conectarlo inmediatamente para evitar daños mayores en los platos internos.
1. Asigne una letra de unidad a su disco duro externo
Un disco duro puede ser reconocido por Windows pero no aparecer en el Explorador de archivos. Esto ocurre cuando el sistema no asigna una letra de unidad. Lo único que tienes que hacer es asignarla manualmente para que la unidad vuelva a ser accesible. Aquí tienes el procedimiento completo, paso a paso.
- Vaya al Panel de control y haga clic en Sistema y seguridad.
Esta sección agrupa las principales herramientas de mantenimiento y gestión del sistema.

- En las opciones proporcionadas, haga clic en Crear y formatear particiones del disco duro. Este comando abre la utilidad Administración de discos, un módulo integrado de Windows que muestra una lista completa de los medios de almacenamiento conectados al ordenador.
Aquí puedes ver tus unidades internas, memorias USB y unidades externas, estén o no visibles en el Explorador.

En la parte inferior de la ventana, localice su disco duro externo. Si se detecta correctamente, aparecerá con su nombre, capacidad y estado.
- A continuación, haga clic con el botón derecho del ratón en el disco duro en cuestión y haga clic en Modificar letra de unidad y rutas…

Se abrirá una pequeña ventana mostrando las letras ya asignadas, si las hay. Aquí es donde puede añadir o cambiar la letra asociada a su unidad.
- Haga clic en Añadir y, a continuación, seleccione una letra disponible en el menú desplegable.

- Puede elegir cualquier letra no utilizada. A continuación, confirme su elección haciendo clic en Aceptar. Windows aplica inmediatamente el cambio y actualiza la lista de volúmenes.

Abra una nueva ventana del Explorador. Su disco duro externo debería aparecer ahora en la columna de la izquierda, junto con la letra que acaba de asignarle. Ahora está totalmente accesible y listo para ser utilizado.
Esta operación no altera en absoluto los datos del disco. Simplemente les da una identidad en el sistema para que sean reconocidos por Windows. En muchos casos, esta sencilla operación basta para resolver un problema de no detección y restablecer al instante el acceso a sus archivos.
Vea también los signos de un fallo del disco duro.
2. Formateo e inicialización de un disco duro en Windows 11
Cuando Windows detecta un disco pero no puede abrirlo, es posible que el disco aún no haya sido inicializado o que necesite ser formateado para poder ser utilizado correctamente. Estas operaciones consisten en preparar el disco para que el sistema pueda almacenar archivos en él.
- Vaya al Panel de control y haga clic en Sistema y seguridad.

- De las opciones disponibles, seleccione Crear y formatear particiones del disco duro.
Este comando abre la Administración de discos, una herramienta integrada en Windows que te permite ver todos tus dispositivos de almacenamiento.

- Haga clic con el botón derecho en el disco duro en cuestión y, a continuación, haga clic en Formatear…

- A continuación, puede asignar un nuevo nombre al disco duro y hacer clic en Aceptar.

- Aparecerá una advertencia para evitar errores de funcionamiento y pérdida de datos, haga clic en Aceptar.

El proceso dura unos segundos para un disco vacío, o unos minutos en función de su capacidad. Una vez completado, el volumen aparece en la lista indicando que está listo para su uso. A continuación, puede cerrar la ventana y abrir el Explorador de archivos para comprobar que el disco es ahora visible y accesible.
Formatear e inicializar un disco duro es un paso fundamental para preparar nuevos soportes, corregir un problema de partición o restablecer un volumen inservible. Esta operación permite volver a empezar desde una base sólida.
También puedes averiguar cómo borrar permanentemente los datos de una unidad externa.
Probar el disco en otro entorno
Si todas las comprobaciones de hardware resultan infructuosas, es necesario probar el disco en otro entorno para determinar si el fallo procede realmente del hardware o del sistema operativo. Si el disco se reconoce en otro entorno, el hardware es correcto y el problema procede de la configuración del software, de un controlador o de un conflicto interno del sistema.
Si no es el caso, puede ser útil probar el disco fuera de Windows, utilizando un Live CD o una llave Linux de arranque. Estos entornos independientes se pueden utilizar para comprobar si se detecta el hardware, confirmar que el hardware está en buenas condiciones y que el problema está en el sistema o en el formato de la partición.
Recuperar datos antes de reparar o formatear
No todos los discos duros que fallan se pierden. En primer lugar, hay que distinguir entre un fallo lógico que afecta al sistema de archivos o a la partición, y un fallo físico que afecta al propio hardware. Un fallo lógico se produce cuando Windows ya no puede leer correctamente la tabla de particiones o cuando los archivos están dañados. En este caso, el disco suele ser visible en la Gestión de Discos o en un software de recuperación y, a menudo, los datos pueden restaurarse utilizando herramientas especializadas.
| Tipo de avería | Síntomas | Solución |
|---|---|---|
| Fallo lógico | El disco está reconocido pero inaccesible o vacío | Utilice un software de recuperación de datos. |
| Fallo físico | El disco hace ruido, vibra o no se detecta en absoluto | No insista y póngase en contacto con un laboratorio especializado |
Antes de plantearse un formateo o un restablecimiento completo, es importante intentar hacer una copia de seguridad de los datos que aún estén accesibles en el disco. Una manipulación incorrecta puede empeorar el estado del soporte y hacer que la recuperación sea mucho más difícil, si no imposible. Este paso de precaución es esencial si el disco contiene archivos personales o profesionales irremplazables.
También puede averiguar cómo recuperar datos del disco duro interno de un PC averiado.
