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¿Cómo puedes aumentar los FPS y potenciar tu PC para jugar La guía definitiva

¿Cómo puedes aumentar los FPS y potenciar tu PC para jugar? La guía definitiva

Estás en medio de una partida, listo para ganar… pero entonces la pantalla se congela, el juego se ralentiza y los FPS se bloquean en el peor momento posible. ¡Es imposible jugar correctamente sin experimentar estos tirones insoportables! ¿Por qué se congela mi PC? ¿Cómo puedo aumentar mis FPS sin cambiar necesariamente mi hardware? La buena noticia es que existen soluciones sencillas y eficaces para optimizar tu ordenador y aumentar el rendimiento de los juegos. En este artículo, te damos los mejores consejos para aumentar tus FPS, tanto si utilizas un software de optimización automática como si te limitas a realizar algunos ajustes esenciales.

Todo lo que necesita saber sobre los FPS (fotogramas por segundo) y su impacto en los juegos

Los FPS (fotogramas por segundo) representan el número de imágenes que se muestran cada segundo en la pantalla cuando se ejecuta un juego. Cuanto mayor sea el número, más ágil será la animación. Por el contrario, una tasa de FPS baja provoca tirones y hace que la experiencia de juego sea desagradable, incluso injugable en algunos casos. Los juegos de ritmo rápido, como los FPS (First Person Shooter
) o Battle Royale requieren una alta tasa de fotogramas para permitir acciones precisas y sensibles.

El impacto de los FPS en el juego influye directamente en el rendimiento del jugador. Una frecuencia de imagen alta y estable reduce el desenfoque por movimiento y mejora la percepción de los detalles en los juegos competitivos, donde cada milisegundo cuenta. Cuando la tasa de FPS se sincroniza con la frecuencia de actualización de la pantalla (como 144 Hz para 144 FPS), la experiencia se vuelve aún más fluida y se reducen los efectos no deseados.

Razer Cortex: el mejor software de optimización para aumentar tus FPS

Razer Cortex es un software gratuito diseñado para optimizar el rendimiento de los juegos de PC liberando recursos del sistema. Funciona cerrando automáticamente los procesos de fondo innecesarios, asignando más potencia de CPU y RAM a los juegos y optimizando la gestión de recursos. Esta optimización puede traducirse en un aumento de los FPS y una mejora de la fluidez, sobre todo en configuraciones modestas. Además de sus funciones Game Booster, Razer Cortex ofrece un modo de optimización del sistema, desfragmentación de juegos y búsqueda de las mejores ofertas en juegos para PC.

Razer Cortex: El mejor software de optimización para aumentar tus FPS

Aunque Razer Cortex es eficaz a la hora de liberar recursos, su impacto depende de la configuración de cada PC. En máquinas de gama alta, donde abundan los recursos, las ganancias de rendimiento pueden ser limitadas. Para los jugadores con PC antiguos o RAM limitada, el software puede ofrecer un verdadero impulso al reducir los tiempos de carga. Su uso es sencillo e intuitivo, lo que lo convierte en una solución accesible para quienes desean optimizar su PC sin tener que realizar complejos ajustes manuales.

Todo lo que Razer Cortex puede hacer

  • Desfragmentación de archivos de juego (para discos duros): Reorganiza los archivos de juego para acelerar los tiempos de carga.
  • Eliminación de archivos temporales e innecesarios: Limpia los archivos de caché, registros y otros elementos que pueden ralentizar el sistema.
  • Desactivar los efectos visuales de Windows: puede reducir las animaciones de la interfaz y los efectos gráficos (sombras, transparencia, etc.) para asignar más recursos a los juegos.
  • Ajuste automático de los parámetros gráficos del juego (Booster Prime): Ajusta la resolución, la sincronización vertical y otros parámetros para equilibrar la calidad y el rendimiento.
  • Desactiva los procesos de actualización automática: impide que Windows Update y otros programas descarguen archivos en segundo plano mientras juegas.

Su equipo tiene límites que no puede sobrepasar

Muchos jugadores esperan un milagro cuando compran software para aumentar el rendimiento de su PC. La promesa es tentadora: más FPS, fluidez perfecta, un PC más rápido… Pero la realidad es bien distinta. El software no puede crear potencia donde no la hay. Si tu procesador o tu tarjeta gráfica están obsoletos, ningún programa puede transformarlos en componentes de gama alta.

Incluso el software que va más allá de los límites, como el de overclocking de CPU y GPU, es completamente gratuito. MSI Afterburner, AMD Adrenalin o Intel XTU ya ofrecen todas las optimizaciones necesarias. En lugar de gastarte el dinero en optimizadores milagrosos, aprende a sacar el máximo partido a tu hardware ajustando tu Windows, optimizando tus juegos y actualizando tus controladores. Y si eso no es suficiente, la única solución real es sencilla: cambia tu hardware.

Overclocking: la única solución real para superar los límites

Cuando un PC alcanza sus límites y los niveles de FPS se estancan, sólo hay una solución real para ir más allá de las capacidades originales del hardware: el overclocking. A diferencia de los programas milagro que prometen aumentos de rendimiento sin eficacia real, el overclocking permite aumentar directamente la frecuencia del procesador (CPU) y la tarjeta gráfica (GPU). Esto puede proporcionar un verdadero aumento de FPS y superar los límites de tus componentes, especialmente si tu hardware está limitado por unos ajustes predeterminados demasiado conservadores.

Pero esta solución no está exenta de peligros. Forzar a un componente a funcionar por encima de sus especificaciones aumenta el consumo de energía, la generación de calor y el riesgo de inestabilidad. Sin una refrigeración adecuada y una gestión rigurosa del voltaje, el sistema puede volverse inestable, sufrir fallos repetidos e incluso dañar irreparablemente el hardware. El overclocking es, por tanto, un arma de doble filo: es la única forma real de superar las limitaciones físicas de tu PC, pero requiere dominio técnico y mucha precaución para no pagar el precio.

Descubre el mejor software de overclocking para CPU y GPU.

Ajustes manuales para más FPS en el juego

Aunque Razer Cortex sigue siendo el software definitivo para optimizar automáticamente el rendimiento en el juego, es posible ir aún más lejos con los ajustes manuales. Estos ajustes permiten optimizar la configuración de Windows, el hardware y los gráficos del juego para maximizar los FPS sin tener que invertir en nuevo hardware.

1. Activar el modo de juego en Windows

Puede parecer trivial, pero activar el Modo Juego de Windows es una optimización esencial que a menudo se pasa por alto. Esta función, integrada directamente en Windows 10 y 11, optimiza el uso de los recursos del sistema al iniciar un juego. Prioriza la asignación de CPU y RAM al proceso de juego, reduce el impacto de las tareas en segundo plano y desactiva temporalmente ciertas funciones que consumen mucha energía, como las actualizaciones automáticas de Windows y las notificaciones emergentes.

Activar el modo de juego en Windows 11

Aunque este ajuste no transforma radicalmente el rendimiento, garantiza una mayor estabilidad de los FPS y evita ralentizaciones causadas por procesos parásitos. Para activarlo, solo tienes que ir a Ajustes > Juegos > Modo Juego y asegurarte de que la opción está activada.

Activar el modo de juego en la configuración de Windows 11

Además de software como Razer Cortex, que va aún más lejos en la optimización de recursos, el Modo Juego de Windows es un ajuste sencillo, gratuito y sin riesgos que debería activarse sistemáticamente para sacar el máximo partido a la configuración.

2. Aumentar la cantidad de memoria virtual

Si a tu PC le falta memoria RAM y tus juegos tienden a ralentizarse o cerrarse bruscamente, aumentar la memoria virtual puede ser una solución eficaz para mejorar la fluidez. La memoria virtual es una extensión de la RAM que utiliza espacio del disco de almacenamiento para compensar la falta de memoria física. Aunque es más lenta que la RAM real, puede evitar cuelgues y reducir ciertas ralentizaciones cuando tu sistema alcanza sus límites.

Si tienes un SSD M.2 NVMe, tienes una ventaja considerable: estas unidades ofrecen velocidades mucho más altas que un HDD convencional o un SSD SATA y hacen un uso mucho más eficiente de la memoria virtual. Para optimizar tu PC, puedes aumentar manualmente el tamaño del archivo de intercambio ( pagefile.sys), es aconsejable establecer un valor correspondiente a entre 1,5 y 3 veces el tamaño de tu memoria RAM para conseguir un buen equilibrio entre rendimiento y estabilidad. Este ajuste puede mejorar la experiencia de juego, especialmente en PCs con RAM limitada.

3. Actualiza los controladores de tu tarjeta gráfica (y el resto de controladores)

Actualizar los controladores de la tarjeta gráfica es una de las formas más sencillas y eficaces de mejorar el rendimiento de los juegos. Fabricantes como Nvidia, AMD e Intel lanzan periódicamente actualizaciones optimizadas para los juegos más recientes, que proporcionan ganancias de FPS, estabilidad mejorada y correcciones de errores. Algunas actualizaciones pueden incluso incorporar nuevas tecnologías como DLSS (Deep Learning Super Sampling) de Nvidia o FSR (FidelityFX Super Resolution) de AMD, que aumentan el rendimiento sin sacrificar la calidad de los gráficos.

Los demás controladores del PC (chipset, audio, red, almacenamiento) también desempeñan un papel importante. Un controlador de chipset actualizado garantiza una mejor comunicación entre el procesador y la placa base. Un controlador de red optimizado reduce la latencia y mejora la estabilidad en línea. Incluso un controlador de almacenamiento reciente puede acelerar los tiempos de carga de los juegos.

Para maximizar tu rendimiento, te recomendamos que utilices NVIDIA App (antes GeForce Experience), AMD Adrenalin o Intel Arc Control para actualizar tu GPU y una herramienta como Driver Booster para comprobar y actualizar el resto de controladores del sistema. Una configuración actualizada, combinada con optimizaciones como Razer Cortex, significa que puedes sacar el máximo partido a tu hardware y conseguir FPS más estables y altos.

Descargar el controlador de la tarjeta gráfica NVIDIA con GeForce Experience

Además de proporcionar los controladores más recientes, GeForce Experience (Nvidia) ajusta automáticamente la configuración de los gráficos en función de la potencia de tu PC y del juego. Esto te permite conseguir el equilibrio óptimo entre calidad y rendimiento sin tener que ajustar manualmente cada opción.

4. Comprueba la temperatura de tu CPU y GPU para evitar sobrecalentamientos

Un PC que se calienta demasiado es un PC que se ralentiza. Cuando la CPU (procesador) o la GPU (tarjeta gráfica) superan una determinada temperatura, activan automáticamente un mecanismo de protección llamado estrangulamiento térmico. Esto reduce la frecuencia del componente para evitar dañar el hardware, lo que se traduce en una caída del rendimiento y de los FPS en los juegos. En pocas palabras, cuanto más se calienta tu PC, más energía pierde, y esto puede provocar tirones, congelaciones y ralentizaciones en tus juegos.

Para evitar este problema, es esencial monitorizar la temperatura de la CPU y la GPU en tiempo real utilizando software gratuito para controlar estas temperaturas durante tus sesiones de juego. En general, una CPU no debería superar los 85 °C y una GPU mantenerse por debajo de los 90 °C para garantizar un rendimiento óptimo. Si tus componentes alcanzan temperaturas excesivas, tienes varias soluciones a tu disposición:

  1. Sustituya la pasta térmica: Una pasta térmica desgastada o de mala calidad puede provocar una mala disipación del calor. Usar pasta térmica de gama alta (como pasta de metal líquido o pasta con alta conductividad térmica) es prioritario para las configuraciones de juego.
  1. Mejore la ventilación: añada ventiladores adicionales a la carcasa, optimice el flujo de aire (entrada de aire fresco en la parte delantera, extracción en la trasera) o incluso cambie a un sistema de refrigeración líquida si es necesario.
  2. Limpie su PC con regularidad: el polvo obstruye los ventiladores y los disipadores de calor, reduciendo la eficacia de la refrigeración. Una limpieza regular alarga la vida de tu equipo y mantiene bajas las temperaturas.

5. Parking Core: Activa el modo de alto rendimiento para desbloquear la potencia de la CPU

Por defecto, Windows limita el uso de los núcleos del procesador activando Core Parking, un mecanismo diseñado para ahorrar energía desactivando determinados núcleos cuando no son necesarios. Aunque esta función es útil para que los portátiles prolonguen la duración de la batería, puede entorpecer el rendimiento de los juegos al ralentizar la capacidad de respuesta de la CPU cuando se necesita energía de repente.

Al activar el modo de alto rendimiento en Windows, se desactiva automáticamente Core Parking, lo que permite que todos los núcleos e hilos funcionen a pleno rendimiento en todo momento. Esto reduce la latencia del procesador, evita micro-skips y mejora la estabilidad de los FPS, sobre todo en juegos con uso intensivo de CPU.

ParkControl: Ajustar el aparcamiento de núcleos de CPU

Para ir un paso más allá, puedes utilizar ParkControl, una aplicación de software que te permite desactivar manualmente Core Parking sin perder el control preciso sobre la gestión de la energía. Con esta configuración, su procesador queda liberado de todas las restricciones.

6. Activar la optimización para juegos con ventanas

Jugar en modo ventana o en modo ventana a pantalla completa puede provocar a veces una mayor latencia y una pérdida de FPS en comparación con el modo exclusivo a pantalla completa. Esto se debe a que Windows gestiona la visualización de ventanas de forma diferente al integrar el renderizado de juegos en el compositor de escritorio (DWM). Para evitar estas ralentizaciones, Windows 11 ofrece una opción de optimización dedicada a los juegos en modo ventana, que reduce la latencia y mejora el rendimiento gráfico.

Activar la optimización para juegos en ventana en Windows 11

Al activar esta opción en Ajustes > Sistema > Pantalla > Gráficos, te beneficiarás de una mayor fluidez y tiempos de respuesta más rápidos en los juegos compatibles. En concreto, esta función utiliza un nuevo modelo de renderizado (Flip Model) que mejora la gestión de los recursos de la GPU y reduce los problemas de latencia de visualización. Es especialmente útil para los jugadores a los que les gusta realizar varias tareas a la vez (streaming, discusiones en Discord, navegación paralela, etc.) mientras mantienen una experiencia fluida en el juego.

Actualice los componentes de su PC si la optimización ya no es suficiente

Si, después de todas estas optimizaciones, tu PC sigue dando problemas, es porque ha alcanzado sus límites. Puedes trastear con todos los ajustes posibles, activar el modo de alto rendimiento, desactivar Core Parking, aumentar la memoria virtual… pero llega un momento en que el hardware no da abasto. Ningún software mágico podrá transformar una vieja GPU en un monstruo de potencia ni ejecutar un juego muy exigente en un procesador obsoleto.

  • Tarjeta gráfica (GPU): Es el corazón de la experiencia visual. Si tus juegos muestran gráficos entrecortados o si notas caídas significativas de FPS durante escenas intensas, es probable que tu tarjeta gráfica esté obsoleta.
  • Procesador (CPU): La CPU gestiona la lógica de tus juegos y todos los cálculos no gráficos. Si ves que tu CPU de juegos alcanza a menudo el 100% de utilización, puede estar limitando el rendimiento general, aunque la GPU rinda bien.
  • Memoria de acceso aleatorio (RAM): La RAM es importante para la multitarea y para cargar rápidamente los datos de los juegos. Si sólo tienes 8 GB de RAM, puede que experimentes ralentizaciones con los juegos modernos que consumen mucha memoria. Actualízala a 16 GB o incluso a 32 GB (si haces streaming intensivo o multitarea).
  • Almacenamiento (SSD NVMe): Un disco duro tradicional (HDD) puede ralentizar la carga de niveles y el acceso a los datos del juego. Un SSD, y más concretamente un SSD NVMe M.2, ofrece velocidades de lectura y escritura mucho más rápidas.

Si todas estas optimizaciones de software ya no son suficientes para ofrecerte la experiencia de juego que deseas, es hora de que te plantees actualizar tu ordenador. Cada uno de estos componentes es un eslabón esencial en la cadena de rendimiento de tu PC. Si los adaptas a tus necesidades y a las exigencias de los juegos modernos, por fin podrás disfrutar de una experiencia de juego sin concesiones.

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